Borges sobre el doblaje cinematográfico.

“El arte de combinar no es infinito, pero suele ser espantoso. Los griegos engendraron la quimera, un monstruo con tres cabezas (una de león, otra de dragón, otra de cabra). Los teólogos inventaron la Trinidad, en la que conviven Padre, Hijo y Espíritu. Y ahora la cinematografía acaba de enriquecer ese vano museo con “el doblaje”, un artificio maligno que combina las facciones de Greta Garbo con la voz de cualquier dulcinea española. ¿Cómo no quejarnos ante ese prodigio penoso, ante esas anomalías fonético-visuales?

Quienes defienden el doblaje razonarán que lo mismo se le puede objetar a cualquier otro ejemplo de traducción. Ese argumento desconoce, o elude, el defecto central: el injerto arbitrario de otra voz y de otro lenguaje. La voz de Katharine Hepburn no es intrascendente; es, para el mundo, uno de los atributos que la definen.

Ni siquiera la mímica del inglés es igual a la del español. Entonces, ya que hay usurpación de voces, ¿por qué no también de figuras? ¿Cuándo será perfecto el sistema? ¿Cuándo veremos directamente a una tal Juana González en el papel de Greta Garbo en «Queen Christine»)?

Oigo decir que el doblaje gusta en ciertas regiones. Se trata de un simple argumento de autoridad; yo, por lo menos, no me dejaré intimidar. También oigo decir que el doblaje es útil, o tolerable, para los que no saben inglés. Mi conocimiento del inglés es menos perfecto que mi desconocimiento del ruso; sin embargo, yo no me resignaría a ver el film «Alexander Nevsky» (de Eisenstein) en otro idioma que el original. Peor que el doblaje, peor que la sustitución, es la conciencia general de la sustitución, del engaño.

No hay partidario del doblaje que no acabe por invocar la ley de las causas y los efectos. Juran que el doblaje es fruto de una evolución necesaria y que pronto sólo se podrá elegir entre ver películas dobladas y no ver películas. “Las visitas guiadas son el arte de la decepción”, dejó anotado Stevenson; esa definición le cabe también al cine”.

Fragmento aggiornado (aquí el original, en .pdf) del texto “Sobre el doblaje”, aparecido en la revista “Sur”, núm. 128, Buenos Aires, junio de 1945;  y recopilado en “Obras Completas” de Jorge Luis Borges (Tomo I, páginas 283-4), Emecé, Buenos Aires, 197.

Vía: Espoiler. 



Categorías:Fragmentos literarios

Etiquetas:, , , , , ,

12 respuestas

  1. Tampoco soy partidaria del Doblaje, y para aquellos que lo defiendan con el argumento de que no todos saben inglés, la pregunta sería: ¿pero saben leer?

    No creo, al menos no espero, que llegue ese día de la elección entre películas dobladas o sólo películas, quiero pensar que la subtitulación nos ayudará un poco y que las personas que defienden el doblaje se esfuercen al menos un poco por entender el contexto de una película (y de una cultura quizá) que no está en su lengua madre.

    Excelente post

    • Si bien pero, si a ver vamos, ¿no sería el subtitulado igual de aberrante que el doblaje?, por que ya te digo he visto no digo errores, mas bien HORRORES de traducción en subtitulados, entonces si a ver vamos si no hablas el idioma original doblaje o subtitulado viene a ser lo mismo.

  2. La gran admiración que nos merece el autor Borges, le proporciona a sus opiniones una autoridad muy especial y respetable en el área de su dominio, que son las letras, no el doblaje de voz.

    El doblaje de voz (como -adelantando su defensa- el mismo señor Borges lo reconoce), es solamente una de las muchas formas de traducción que existen. Pero en este artículo, nuestro admirado autor no hace extensiva su opinión a las malas traducciones literarias de los clásicos en las más bellas expresiones de las artes: (historia, teatro, música, poesía, etc.).

    ¿Debemos dominar los idiomas de todos los grandes escritores universales para poder conocer sus geniales obras y disfrutar de ellas? Recordemos que han llegado a ser universales no sólo por sus escritos, sino por las múltiples traducciones de sus obras. Los lectores extranjeros, ¿cómo han llegado a conocer y a reconocer-y seguirán reconociendo- la extraordinaria estatura de la obra de Borges? ¡Pues, por las traducciones de ella! ¿Y cómo han podido transmitirnos la genialidad de tantos autores brillantes, unos «oscuros» traductores literarios, unos «Juanes González», de las letras?

    Pido mil disculpas por mi audacia de no aceptar, en parte, la muy respetable opinión de un escritor tan querido. Pero, siguiendo su viril y honesto ejemplo: en cuestión de doblaje, tampoco nosotros nos hemos dejado «intimidar» por las doctas opiniones de las grandes figuras que han criticado a este medio de traducción, desde su inicio.

    Como Jean Renoir, quien afirmaba que si los responsables del doblaje hubieran vivido en la Edad Media, «se les habría quemado en la plaza pública por cometer la brujería de dar a un cuerpo una voz que no le pertenece»…(:»El doblaje de voz…», -con libre acceso público, en: http://www.salvadornajar.com ).

    Pero, cuando alguien dice cosas así, ¿tendrá razón al referirse al doblaje de voz en general?…¡No! ¡Por supuesto que no! ¡Sólo está considerando los malos trabajos de esa profesión, que son los que SÍ se notan! Porque las buenas realizaciones de la traducción dramatizada y sincrónica, pasan INADVERTIDAS para el público. ¡Cierto! ¡Eso está muy claro! Bueno, pero…¿usted qué opina?

    Un saludo.

    • Resulta, a veces, que las críticas de Borges llaman la atención a nuestros sentidos; sobre todo, a nivel visual y epidérmico. Sin embargo, Borges lo hace con tal maestría que sólo trastoca un mundo tan minado como el de la traducción. Lo que afirma es un pensamiento y teoría traductológicos(primera mitad del siglo xx) de Lawrence Venuti y Roman Jakobson; ambos, propusieron teorías de «aceptabilidad» y «adecuación» partiendo de un empirismo religioso, cultural y político. Del mismo modo, alude a otro lingüista, George Steiner en «Después de Babel» cuando éste afirma que «[…] un traductor no debe habitar en dos mundos sino en tres…» Esta afirmación es sui géneris. Borges retoma sarcástica y maquiavélicamente esta afirmación tomando como ejemplo a Greta Garbo, cuya estética era sublime, y el sólo hecho de tergiversar algo tan natural como su voz era tan abominable como injertar en una lengua, a la hora de traducir, una expresión cuya verdad y valor residiera en una ficha de museo que define la pieza que es apreciada por el espectador. Y parafraseando a Borges «Ningún problema tan circunstancial con las letras y con su modesto misterio como el que propone una traducción» (Versiones homéricas, Discusión, 1973). Era conservador, era modernista, postmodernista, postromántico, era todo y ninguno. Me atrevo a decir que eso buscaba decir con este pensamiento al castigar con tales adjectivos al doblaje. Por cierto, siempre han existido malos doblajes y malas traducciones, ¿a caso esa no es la labor de un crítico o escritor, hablar del producto estético y traductólogico cuando afecta nuestros sentidos? Los intelectuales no desconocen el doblaje, simplemente no es estético. Entiéndase estético desde el sentido semiótico. Esos tres mundos de los que hablaba Steiner eran lenguage, gnosis y palabra contra objeto. Muchos creen que un traductor sólo debe habitar en dos mundos, eso no es cierto.
      Borges buscaba definir eso, la palabra contra el objeto y lo único que descubrió que el lenguaje se subordina ante el objeto amoroso: la imagen. De ahí que ataque al doblaje por no encontrar esa estética. Soy traductor de cine, teatro y he participado en muchos doblajes y subtitulajes de películas y mi carrera de Letras Modernas Inglesas(UNAM) me ha forjado como traductor y literato. Lo que los literatos y académicos nos critican es eso, lo estético. Al principio de mi carrera leí este artículo y con el tiempo logré entenderlo; este artículo de Borges tiene ya bastante tiempo(cerca de 40 años o más). Además, esto no es algo nuevo: doblar o no doblar, dejar en original o subtitular viene desde los tiempos de Franco. Afortunadamente, México no tuvo los mismos problemas que España, hubo otros pero tanto académicos como actores guardaron su distancia. Se requiere de destreza cuando adaptamos para cine, tv o teatro; también cuando se subtitula una película, y eso es también un arte. Al final, para nosotros los traductores nuestro valor y verdad reside en esa ficha(nuestra traducción) y para nuestros actores esa verdad y valor reside en su imagen y voz.

  3. Estoy totalmente de acuerdo con el señor Salvador Nájar, el doblaje de voz bien realizado, de modo profesional, es un arte que no cualquiera puede realizar. Se requiere un talento especial, una habilidad natural desarrollada con técnicas, una capacidad histriónica bien dominada y controlada para poder realizar el arte de sincronizar la actuación de una actor en un atril, con la de un actor a cuadro de una película; logrando una fusión tal que se vuelvan uno solo y que el público no se percate de ese hecho, ni distraiga su atención de la trama o dramatismo de la escena de una cinta. ¿A caso cualquier persona puede grabar una escena de llanto bien sincronizada cargada de dramatismo? Claro que no. El doblaje como muchas otras especialidades de la actuación, tiene elementos buenos, malos, regulares y excelentes. O ¿Acaso todos los actores de cine son excelentes actores sólo porque aparecen a cuadro? Por supuesto que no. En toda las artes han existido, existen y existirán gente con talento y sin talento que seguirán trabajando porque todos tenemos derechos a trabajar y intentar hacer arte. No todos podemos ser grandes escritores y no por eso dejaremos de escribir.
    Respetemos las actividades artisticas que se realizan por tradición y las que surgen por necesidades.
    Todos tenemos derecho a intentar ser músicos, escritores, poetas, actores, bailarines y no por hacerlo nos deben de criticar. El doblaje es una actividad que como todo arte, bien realizada y de modo profesional, es de aplaudirse y admirarse.
    Lic. Manuel David Pérez Flores.
    Mérida, Yucatán, México 09 de mayo de 2012.

  4. Si al Sr. Borges no le gusta las películas dobladas, es su gusto, allá él. A nosotros nos gusta y nos resulta muy cómodo y, creo que ayudó en gran medida a que el cine no fuera tan elitista. Porque el doblaje (bien hecho) no siempre es solamente una traducción literal, es también una adaptación para personas que hablan otro idioma y manejan otros códigos, de repente. Además es un arte, por eso me sorprende que un artista tenga esa opinión. En alguna parte dice él, cuando veremos a una tal Juana Gonzalez doblada a otro idioma. Le recuerdo que las películas de Isabel Sarli (inclusive clase B) fueron dobladas al inglés y al italiano. Además de una gran cantidad de novelas producidas en países sudamericanos.

  5. Creo, que sea como sea, el doblaje ES una fuente de trabajo. Elimínenlo y entonces mucha gente, que vive de ello, se quedarán sin dichos ingresos. Si una película no te gusta una película doblada al español, siempre existe la versión orignal, con o sin subtítulos. Así que no le veo el mayor problema .

  6. maryelvacruz que mucha gente vive del doblaje? son 100 a lo sumo, y viven todos en mexico. dejate de joder, el doblaje obligatorio me dan ganas de llorar, y sabes que es peor, que loponen con los subtitulos para los sordomudos, es HORRIBLE. trabajen en MCdonals, es mas digno, que matar el septimo arte.

    • Que perdida de tiempo tu opinion, y disculpa que te lo diga, tu te has puesto a pensar que cuanta gente no tiene porque aprender ingles netamente porque estamos obligados por una industria a verlas con el idioma original, o tu crees que la casa de los espiritus de la gran escritora isabel allende estuvo bien hecha?
      PARA NADA!
      era un asco, asi que primero que todo, limpiate la boca al hablar de doblaje sobretodo del latino americano, porque si no sabes de que se trata o has estado con gente que trabaja en ese rubro no hables, porque para poder hablar y critcar de algo, tienes que evaluar todo y no solo quedarte con tu opinion que es subjetiva y sin sentido, porque para tu informacion son personas que tienen una formacion academica (dudo que tu la tengas por tu opinion tan burda) y ademas existe gente que tiene discapacidades visuales o que son analfabetas, quieres y por sobretodo tienen el derecho de ver una pelicula que no esta en su idioma, los vas a obligar a que aprendan a leer o que tambien tengan que ver si no pueden?
      Date cuenta de eso, hay series que para el cliente de habla hispana son tan planas y sin gracia, que ellos a los que tu estas mandando al Mc Donals, (se nota que te encantaria vivir con los yankees) hacen que esa serie sea adaptada para nuestros oidos, ademas no se que te pones a opinar porque si entiendes a borges, lo que el habla va mas alla de tu simple y vana opinion ( y te lo digo varias veces para ver si te das cuenta del error gravisimo y la discriminacion gigante que estas haciendo)
      Quizas no leas este mensaje nunca porque tu respuesta es del año pasado pero si, de todas manera te la doy por si alguna vez en la vida te dicen que tu trabajo es basura te acuerdes de lo que dijiste.
      Saludos.

    • Tienes todo el derecho de opinar sobre el doblaje, y ya que te tomaste la molestia en opinar, me permito hacer algunas precisiones . El doblaje no lo hacemos 100, sino muchos más. Sólo los actores rebasamos Por mucho esa cifra, más los ingenieros en audio, traductores, personal administrativo de cada empresa, ( son varios los departamentos que existen para cubrir las necesidades de producción ) . Creo que tu comentario, más que referirse a una cifra que reflejara la realidad de la industria del doblaje, tiene como fin el minimizar su indiscutible trascendencia y significado, si no para ti, si para muchos millones de personas que en México y todos lis países de América latina de habla hispana, disfrutan de nuestro trabajo. Eres libre de no ver cosas dobladas, pero te sugiero que si vas a opinar al respecto, te informes mejor para no hacer gala de una tremenda ignorancia . Saludos

  7. Pobre Doblaje! Tan atacado, vilipendiado , denigrado y al final, tan incomprendido! Mi punto de vista es el de una actriz de doblaje,orgullosa de su estirpe. Para entender al Doblaje hay que remontarnos a su origen , a su historia (consulten el magnífico trabajo que hizo sobre el tema, el Señor Salvador Najar , una joya, él y su trabajo). Ahí se cuenta como un grupo de talentos actores de radio, cine, teatro , fueron contratados para poner voz en español a actores extranjeros. Las películas eran grandes producciones, las estrellas a las que había que doblar, monstruos de la industria . Se imaginan el reto, la responsabilidad que tuvieron esos actores mexicanos, que prácticamente estaban inventando el hilo negro? Sin embargo, gracias a su lúdica vocación, fueron creando un nuevo lenguaje, una nueva forma de ser actores. Un nuevo arte. Porque al final, el arte lo hacen los artistas . Ellos, como sus herederos de hoy, no decidimos doblar tal o cual película, serie, etc. Sólo hacemos lo que sabemos hacer, lo que nos gusta y nos divertimos! Se que hay puristas que dicen que los verdaderos actores son los que están en los escenarios o estudios de TV, pero cuántos de los que opinan eso saben que la gran mayoría de quienes hacen doblaje, también trabajan en otras especialidades? Desde siempre! Hay quienes han brillado en todas, hay quienes destacan sólo en algunas. Hemos conocido actores que en el teatro se mueven con una naturalidad y un dominio, que no han podido replicar en doblaje. Y al revés. Aquí tampoco aplican las generalizaciones. Cada quien tiene su opinión, y eso está bien, no se trata de unificar criterios, pero como actriz especializada en doblaje, estoy profundamente agradecida con los pioneros que nos legaron este oficio, y con el público que es el receptor del mensaje: quienes acogen nuestras voces y las convierten en entrañables, los que han logrado que el doblaje sea ya, parte de la cultura popular de nuestros tiempos. Y eso, señores, no es asunto menor.

  8. Lamentablemente, en la inmensa mayoría de los casos, el «Séptimo arte», desde su realización comercial, ya nace muerto.

Replica a Jun_Tao Cancelar la respuesta