Texto: Enrique Vila-Matas. El País.com. Babelia. 17/09/2011. Cada día convivimos más con el ruido de fondo de crisis económicas, invasiones de países árabes, sorpresas de grandes gigantes farmacéuticos, reclamos de la industria del automóvil, tortugas Ninja, crímenes horrendos, pavorosos terremotos… Leer más ›
relecturas
El brillo de lo auténtico (Joseph Roth).
Texto: Enrique Vila-Matas. El País.com. Babelia. 26/03/2011. Hallándose Zadie Smith dando unas clases de literatura en la India, en la ciudad de Madrás, un alumno le preguntó por qué tenía tantas ganas de agradar. Creo que éste es el tipo… Leer más ›
Viajar, derrumbarse del sueño.
Texto: Enrique Vila-Matas. El País.com. Babelia. 05/02/2011. Elegancia, humor y niebla de melancolía. O sea, Tabucchi. Salgo hacia las Azores de un modo inmóvil, releyendo Dama de Porto Pim, de Antonio Tabucchi, un artefacto literario que a veces recuerdo como… Leer más ›
Protegiendo el secreto.
Texto: Enrique Vila-Matas. El País.com. 08/01/2011. Releer suplementos literarios de antaño puede parecerse a profundizar en el rostro cansino de las ovejas que un día nos narcotizaron. Pero no todos los suplementos operaron siempre como somníferos, los hubo también dinámicos… Leer más ›
Ensayos escogidos. Walter Benjamin.
La palabra no es un signo ni un sustituto de otra cosa, afirmó el filósofo alemán. El acto de leer tiene el potencial de convertirse en una especie de experiencia onírica que da acceso a un inconsciente humano común, sede… Leer más ›
Esperando al contratista (Marguerite Duras).
Texto: Enrique Vila-Matas. El País, Babelia, 10 de julio de 2010. Andesmas es la contracción de tres apellidos: An (telme), des (Forêts) y Mas (colo). Se ha dicho que fue un guiño irónico de Marguerite Duras a los tres hombres… Leer más ›
Al revés (À rebours) de Joris-Karl Huysmans.
Texto: Enrique Vila-Matas. Babelia. 17.04.2010. Desde que descubrí que nada hay tan aburrido como la diversión, evito frecuentar lugares a los que antes iba. Y eso ha ido modelando mi carácter como el mar esculpe una roca. Casi sin darme… Leer más ›
La playa inglesa.
Del mismo modo que presintió el cine, Robert Louis Stevenson previó en Bournemouth – el lugar en el que escribió El extraño caso del doctor Jekyll y Mr. Hyde – el síndrome moderno, el síndrome Pessoa, que ha convertido a… Leer más ›
El viaje alrededor.
Viaje alrededor de mi habitación. Xavier de Maistre. Funambulista. Madrid, 2007. 176 páginas. 16,80 euros. Texto: Enrique Vila-Matas. Babelia. 02.01.2010. El invierno pasado, iba caminando con paso rápido bajo los animados pórticos de la Vía Po de la ciudad de… Leer más ›
Finnegans Wake. El último Joyce.
Finnegans Wake, que el escritor publicó dos años antes de su muerte, no es una novela para leerla de un tirón, sino para abrirla en cualquier parte y sumergirse en su fascinante pluralidad, ambigüedad y lúdica riqueza. El lector teme… Leer más ›
Doctor Finnegans y Monsieur Hire.
El argentino Sergio Chejfec se debate entre las estrategias novelísticas presumiblemente antagónicas de Joyce y de Simenon. Entre la narración como arte y como discurso. El mundo interior y el exterior. En su novela Mis dos mundos se muestra cómplice… Leer más ›
Educando mujeres correctas.
Fleur Jaeggy es deliciosamente maligna y a todas luces distinta. En su libro autobiográfico Los hermosos años del castigo, una niña de catorce años trata de vivir su propia novela de formación mientras se mira en el espejo de la… Leer más ›
La brecha de Petersburgo.
Texto: Enrique Vila-Matas. Babelia. 08.08.2009. ¿Petersburgo? La palabra quedó suspendida en el aire, solitaria, única. Nadie en el plató de televisión podía negar haberla oído. Como de pasada, la había dejado caer Nabokov al nombrar por sorpresa las cuatro obras… Leer más ›
Maupassant, un verdadero romano.
El texto del Alberto Savinio sobre el conteur francés por excelencia, Maupassant y «el otro», puntuado por 101 aleatorias y geniales notas que van completando el atípico dibujo de su vida y obra, es un ensayo-divagación abierto a todos los… Leer más ›
Shakespeare según Lampedusa.
El autor de El Gatopardo murió sin perder su ironía, ni la desesperación amable que había detectado en La tempestad. En su ensayo sobre el escritor inglés se disfruta tanto de su gran talento de lector como de su erudito… Leer más ›