Hoy sí, Dios tiene motivos para estar contento, y es que el cómico más insultantemente brillante que engendro la slapstick americana de los años 80 se dirige a toda mecha a su encuentro. A ras de suelo deja a sus… Leer más ›
Hoy sí, Dios tiene motivos para estar contento, y es que el cómico más insultantemente brillante que engendro la slapstick americana de los años 80 se dirige a toda mecha a su encuentro. A ras de suelo deja a sus… Leer más ›