Festival de Cine Cannes 2008.

Por Alguien el 14 May 2008 • ( 0 )

The official Poster

Cannes, ciudad de cine, donde se hace y deshace el destino de las más exigentes cinematografías del mundo, tiene ya casi todo a punto para celebrar el 61 Festival de su historia, a partir de hoy y hasta el próximo 25 de Mayo. La alfombra roja lucirá para recibir a estrellas como Angelina Jolie, Robert de Niro, Bruce Willis o Sean Penn (presidente del jurado). Directores consagrados como Clint Eastwood (Changeling), Woody Allen (Vicky Cristina Barcelona), Wim Wenders (The Palermo shooting) o Steven Spielberg (Indiana Jones y el Reino de la Calavera de Cristal) presentarán sus nuevas y esperadas películas.

Serán veintidós largometrajes los que aspiren a la Palma de Oro en la sección oficial. (Ver Listado Completo de películas). En esta ocasión no hay ningún representante español entre los directores, aunque algunas películas acuden en nombre de España porque se han rodado aquí y cuentan con participación nacional en la producción, caso de las cintas de Soderbergh (The Argentine y Guerrilla), Allen y Kusturica (Maradona).

El director brasileño Fernando Meirelles tendrá los honores de la gala de apertura del festival, en la que se presentará su película Blindness, basada en la obra «Ensayo sobre la ceguera» del escritor premio Nobel portugués José Saramago. Siento curiosidad por “ver” la adaptación cinematográfica, pues el libro me pareció magnífico. Les dejo con un fragmento del mismo. Ya ven, cualquier excusa es buena para volver a escribir de literatura… y cine. ¡Hagan sus apuestas!

(…) «Golpean impacientemente los cristales cerrados. El hombre que está dentro vuelve hacia ellos la cabeza, hacia un lado, hacia el otro, se ve que grita algo, por los movimientos de la boca se nota que repite una palabra, una no, dos, así es realmente, como sabemos cuando alguien, al fin, logre abrir una puerta. Estoy ciego.

Nadie lo diría. A primera vista, los ojos del hombre parecen sanos, el iris se presenta nítido, luminoso, la esclerótica blanca, compacta como porcelana. Los párpados muy abiertos, la piel de la cara crispada, las cejas repentinamente revueltas, todo eso que cualquiera puede comprobar, son trastornos de la angustia. En un movimiento rápido, lo que estaba a la vista desapareció tras los puños cerrados del hombre, como si aún quisiera retener en el interior del cerebro la última imagen recogida, una luz roja, redonda, en un semáforo. Estoy ciego, estoy ciego, repetía con desesperación mientras le ayudaban a salir del coche, y las lágrimas, al brotar, tornaron más brillantes los ojos que él decía que estaban muertos. Eso se pasa, ya verá, eso se pasa enseguida, a veces son nervios, dijo una mujer».

© José Saramago. Ensayo sobre la ceguera. Ed. Alfaguara, 1996