El actor, director, guionista y escritor Paul Naschy ha fallecido esta mañana a los 75 años de edad debido a un cáncer de páncreas que padecía desde hace un año. Naschy había sido ingresado en la clínica Rúber de Madrid para someterse a una intervención quirúrgica que pretendía, finalmente sin éxito, salvarle la vida.
Jacinto Molina Álvarez, nombre real de Naschy y apodado el «Boris Karloff» español, es conocido por su encarnación de criaturas del cine de terror clásico en el cine español de los 80 (el conde Drácula, la momia… y sobre todo el hombre lobo que no descansa en noches de luna llena), Naschy ha actuado en películas como La marca del hombre lobo, Tarzán en las minas del rey Salomón, La maldición de la bestia, Exorcismo, Pecado mortal, Misterio en la isla de los monstruos, Rojo sangre, Rottweiler, Los Monstruos del Terror, El Jorobado de la Morgue, El Gran Amor del Conde Drácula o El Espanto Surge de la Tumba, entre muchas otras. Uno de sus últimos trabajos como actor ha sido en “La herencia Valdemar”, una película de que se estrenará el próximo 22 de enero.
Como director destaca su trabajo en largometrajes como Inquisición, El huerto del francés, El caminante, Madrid al desnudo o La noche del ejecutor. También fue contratado por la industria japonesa, donde inició una larga etapa como documentalista en el país nipón, con obras como “El Museo del Prado”, “Las Cuevas de Altamira”, “El Palacio Real de Madrid” o “La Máscara del Juyo”.
En 2001 recibió la Medalla de Oro de las Bellas Artes, así como el galardón Karl Laemmle en Washington. En Estepota (Málaga) le han puesto nombre a una de sus calles.
Descanse en paz.
«Creo que el cine fantástico es una maravilla y permite que el hombre, el ser humano de rienda suelta a su actividad espiritual más noble la imaginación. Soñar o tener pesadillas, fantasear y romper con los arduos problemas cotidianos es algo que nos ennoblece. Por otro lado el cine fantástico permite decir grandes verdades que en otros géneros serian imposibles de plantear. Por otro lado mientras exista la delgada línea que separa la vida de la muerte, el cine fantástico estará ahí. El fantástico es sin duda pura filosofía, pura metafísica y sobre todo el reflejo de todos los atavismos humanos. Y digo yo ¿ hay algo más maravilloso que la cultura popular?. Pero es cierto, romper con las chicas de la cruz roja, Pajares y Esteso, los coñazos sociales y todas esas constantes de este cine nuestro resulta labor titánica. Ahora, antes y en el futuro. Pero yo amo profundamente el genero, le he entregado más de cuarenta años de mi vida y mientras el cuerpo aguante seguiré al pie del cañón.»
Extracto de la entrevista realizada por James Wallestein y publicada el 28 de mayo de 2008 en Dimensión Fantástica aqui. Pueden leer la entrevista íntegra aquí.
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