In Memoriam: Carlos Monsiváis.

El escritor mexicano Carlos Monsiváis, un lúcido e irónico analista de la sociedad y la política del país, falleció ayer sábado, a los 72 años, debido a una fibrosis pulmonar. El escritor permanecía internado desde el 2 de abril en el Instituto Nacional de Ciencias Médicas y Nutrición «Salvador Zubirán» de la ciudad de México por problemas respiratorios.

Monsiváis, identificado con la izquierda, fue un ácido crítico de la clase política de su país, sobre todo del Partido Revolucionario Institucional (PRI), que gobernó al país por 71 años consecutivos.

Monsiváis, nacido el 4 de mayo de 1938, es conocido por una carrera de más de 50 años dedicada a hacer la crónica de los cambios históricos, las tendencias sociales, la cultura popular y la literatura mexicana. También conocido como ensayista y periodista, Monsiváis estudió Economía y Filosofía y en sus escritos tocó temas muy diversos, desde la pobreza y la represión política hasta textos biográficos de ídolos populares. Fue, igualmente, autor de numerosas crónicas y columnas en los principales periódicos de la historia reciente, activista e irónico crítico del Gobierno mexicano.

Entre sus obras representativas se encuentran Días de guardar (1970), Notas sobre la cultura mexicana en el siglo XX en Historia General de México (1976), Amor Perdido (1976); El crimen en el cine (1977). Y las antologías La poesía mexicana del siglo XX (1966), Poesía Mexicana II, 1915-1979 (1979); A ustedes les consta. Antología de la Crónica en México (1980), Lo fugitivo permanece. 21 cuentos mexicanos (1984), La poesía mexicana II, 1915-1985 (1985).  In Memoriam.

Especial Carlos Monsiváis en La Jornada Semanal.



Categorías:In Memoriam

Etiquetas:, , , , ,

3 respuestas

  1. Hay
    Pablo Mora

    In memoriam: José Saramago

    Hay un retrato de agua y de quebranto palabras de entre casa y las de cambio un juntar de palabras escondido una cuerda más tensa y resonante la amenaza de muerte o de esperanza hay sombras y luciérnagas hay vida ese olor de mujer que nos persigue o ese clamor de patria que nos reta o con el alma de la patria en ascuas una vena sangrando de pavor la nocturna memoria sofocada el murmullo del día amanecido la jaula de locura enfurecida hay mentiras de más y compromisos la vida inesperada descubierta la promesa escondida en la semilla aguas blancas secretas reunidas lo amargo de las sombras y las penas

    Hay el grito solar como protesta el infierno el martirio de los hombres un río una promesa el mar dormido un juego de demencia una ventana el íntimo rumor que abre las rosas el camino del perro su pupila señales de estar vivo y en peligro la noche y su recado a la intemperie altos troncos y en lo alto el claro canto la palabra y el llanto y sus hogueras el mar su llamarada sus confines grandes secretos todos escondidos hay un terror de manos en el alba un rechinar de puerta una sospecha un grito que horada como una espada un ojo desorbitado que te espía hay un fragor de fin y de derrumbe un enfermo que rompe una receta hay un niño que llora medio ahogado hay un juramento que nadie acepta una esquina que salta en emboscada un trazo negro un brazo que repele un resto de comida masticada una mujer atada que se acuesta

    Hay flores que navegan en azul hay la antigua memoria de las aguas un árbol que conozco de memoria hay un hombre velando desatado hay una noche insomne rebelada la lumbre del asombro al descubierto el fondo más lejano de los vasos hay un viento que danza hay una calle un cielo hay unos árboles en fila hay una soledad ciertos recuerdos hay una atmósfera de hollín cargada de asombro de pavor de escarapela hay un viento que danza enloquecido hay un reloj de tiempo detenido hay un reloj paralizado ahora una calle un rencor hay alguien solo hay hambre junta en oleada atroz hay hambre antigua nueva y a montones la miseria el luto otra vez el hambre al hombre lo cobija el hambre antigua en el umbral del tiempo se acurruca sólo comemos soledad y pena seguimos con el hambre todavía en el ruedo del hambre y de la guerra se agiganta la sombra de la muerte la lluvia Dios el hombre tienen hambre

    Hay un paso dos muros escondidos hay un batir de remo acompasado el silencio que ahoga y amordaza de pie la cuerda tensa del orgasmo la sombra de la muerte que reúne el peso de la noche y el gemido el reverso del trono el rudimento la promesa dormida en la semilla hay el grito solar como protesta el grito la amenaza el perro malo la pena del silencio el sinsentido hay un terror de manos en el alba el aullido del pan acá en la puerta la pólvora y el pueblo y la palabra hay la esquina del tiempo que resurge el destino del hombre su sollozo hay un pobre que llora en el barranco un niño que entre lluvias llanto apaña hay un dolor de huecos por el aire hay una luna canjeada en muerte —miserable torpeza de la noche— hay divinos almácigos en guardia hay un hombre que lucha con su hambre hay mil pruebas mortales que vencer hay que amar con horror para salvarse ¡Hay hermanos muchísimo qué hacer! (PSA).

    pablumbre@hotmail.com

  2. No puedo creer que los medios masivos de comunicación sigan saturados del mundial cuando Mexico ha perdido probablemente al criticó y pensador social más grande de los últimos tiempos. Siento un dolor profundo por su fallecimiento, un líder de opinión que nos abrió los ojos a muchos y nos llevó a ser más críticos con nuestra sociedad y más sinceros con nosotros mismos. Un gran pensador, descanse en paz.

  3. Un hombre extraordinario que se ha marchado sin hacer apenas ruido. La muerte tenía ganas de leer estos días según narraba un columnista en prensa. Un saludo.

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Imagen de Twitter

Estás comentando usando tu cuenta de Twitter. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s

A %d blogueros les gusta esto: