Juan Ramón Jiménez: Dios deseado y deseante.

Se publica una exhaustiva edición crítica de «Dios deseado y deseante (Animal de fondo)», la obra cumbre y póstuma del poeta onubense, Nobel de 1956, que incluye más de quinientos facsímiles, con todas las versiones de cada poema, sus aforismos sobre Dios y un poema inédito.

Cuentan las crónicas, los viejos libros de texto del bachillerato, que el poeta no era, precisamente, la alegría de la huerta. Pero libros como éste, con el debido respeto que se merece uno de los grandes creadores del siglo XX, a Juan Ramón Jiménez le habría puesto cuerpo de jota, su jota jenial, jenuina, jerminal y jenerosa. En vida no pudo verlo publicado, aunque sí vio la luz un anticipo en Buenos Aires, en 1949, en la editorial Pleamar, con el título de «Animal de fondo», en edición de Rafael Alberti. Luego, llegaron otras ediciones, ya con el nombre completo que el vate de Moguer quería, «Dios deseado y deseante (Animal de fondo)», pero nunca una edición crítica como la que ahora se acaba de realizar, que publica Akal, y que ha corrido a cargo de Rocío Bejarano y Joaquín Llansó, un edición crítica y facsimilar, exhaustiva, minuciosa, cabal, enciclopédica.

Una reconstrucción crítico-textual que tiene vocación de definitiva. Más de mil doscientas páginas, con cuatro y hasta cinco versiones de cada poema, alrededor de quinientos facsímiles reproducidos y una selección de aforismos en los que el artista daba cuenta de su peculiar idea de Dios, y también de dios, como a él le gustaba escribir.

En su colina de los chopos. El libro fue presentado ayer en su entrañable Residencia de Estudiantes, a la que el mismo nombró como la colina de los chopos, en un acto al que asistieron, además de los dos editores, Carmen Hernández Pinzón, sobrina nieta del poeta, y representante de sus herederos; Juan María Serrato, de la Diputación de Huelva; el poeta y periodista Antonio Lucas; y Jesús Espino, jefe de edición de Akal.

El premio Nobel onubense, con fama generalmente merecida de exigente con los demás y consigo mismo, avisó de su puño y letra a los navegantes que quisieran aventurarse por el océano de su poesía: «Malditos los que, en lo futuro, hagan de mi obra unos libros feos, sucios o recargados, superficialmente lujosos; los que no respeten mi orden y mi selección, los que los alteren en una coma voluntaria». Con estas palabras muy presentes, Bejarano y Llansó se hicieron a la mar. «Sí, saber lo exigente que era supone un plus, y además en poesía una simple coma puede convertirse en fundamental, vital, puede cambiarlo todo, sobre todo en versos como estos, con una gran densidad filosófica y una gran profundidad de pensamiento».

En esta etapa final de su vida y de su obra, lleno de sabiduría lírica y humana, Juan Ramón Jiménez rozaba con la yema de los dedos el rostro, las facciones de dios, su dios escrito con minúscula, como ayer destacaba Carmen Hernández Pinzón, recordando las propias palabras de su tío abuelo: «Escribo dios con minúscula como pongo padre, madre, hermano, gloria y mar, tierra y cielo, y mujer. No es irreverencia, pero tampoco es reverencia, no es temor es, con minúscula, amor».

Un poeta en el sentido que le daban los griegos de hacedor de la luz, de iluminador, de intérprete entre la palabra de los dioses y el corazón de los humanos. «Juan Ramón Jiménez quería abrir el ámbito del acontecer mediante su canto -continúa el editor-, acercarse a ese acontecer mediante el pensamiento simbólico. Dios se aparece en la luz mediante el cantar del poeta. Eso quería Juan Ramón». ¿Cómo? «Buscando la esencialidad de la palabra, expresar lo inexpresable, por eso pensaba que su poesía tenía que desembocar en el silencio». Un viaje en el que no es polizonte San Juan de la Cruz, aunque Juan Ramón no quiera subir al Monte Carmelo, ni siquiera seguir el camino de perfección de la santa de Ávila, ni aun que el hombre se haga Dios, sino que Dios y y hombre cohabiten en la propia conciencia de hombre: «El dios que es siempre al fin, / el dios creado y recreado / por gracia y sin esfuerzo. / El Dios. El nombre conseguido de los nombres». Después de estos versos, efectivamente, sólo queda el silencio.

Fuente: Juan Ramón, a las puertas del cielo. Texto: Manuel de la Fuente. ABC.es – 26.02.2009.

Hasta tu nombre.

Poema inédito de Juan Ramón Jiménez.

Al vivirla, al gozarla, al contemplarla,
creador, poeta,
estos nombres que el hombre,
puso a tu creación
los pisé yo con dulce peso,
y ellos me dejaron que yo los pisase
como pisa el amante a la amada
en el goce supremo que el amor engendra
en nombre sucesivo hasta tu nombre.


 

 

En Algún Día: Versos olvidados: Dios deseado y deseante. ¦ Juan Ramón Jiménez.

Leer poema Dios deseado y errante de Juan Ramón Jiménez.

Carta De Juan Ramón A Juan Guerrero Ruiz (1948).
El Dios poético de Juan Ramón Jiménez, por Rocío Bejarano y Joaquín Llansó.
Especial Juan Ramón Jiménez.

Una reconstrucción crítico-textual que tiene vocación de definitiva. Más de mil doscientas páginas, con cuatro y hasta cinco versiones de cada poema, alrededor de quinientos facsímiles reproducidos y una selección de aforismos en los que el artista daba cuenta de su peculiar idea de Dios, y también de dios, como a él le gustaba escribir.

En su colina de los chopos. El libro fue presentado ayer en su entrañable Residencia de Estudiantes, a la que el mismo nombró como la colina de los chopos, en un acto al que asistieron, además de los dos editores, Carmen Hernández Pinzón, sobrina nieta del poeta, y representante de sus herederos; Juan María Serrato, de la Diputación de Huelva; el poeta y periodista Antonio Lucas; y Jesús Espino, jefe de edición de Akal.



Categorías:Poesía

Etiquetas:, , , , , , , , , ,

1 respuesta

  1. Estimado Alguien: también ayer escuché las palabras que la sobrina nieta del poeta repitió rememorándolo. Debo decir que no las conocía y, tan gratamente me impresionaron, que hoy en cuanto he podido me he sentado a rastrearlas hasta lograr encontrarlas en este lugar, por lo que quiero darte las gracias.
    De camino, he paseado por este algún lugar. He obtenido una impresión tan gratificante que he añadido esta dirección a marcadores.
    Con tu permiso, deseo felicitarte.

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s

A %d blogueros les gusta esto: